jueves, 5 de octubre de 2023

Tararira casi siempre

MEDIALUNA


Medialuna ni te digo

porque sé que no comés.

La casa es grande

en mi cabeza

y en el aire.

Desde el balcón,

el instrumento

del pasado

que tocaba

Dire Straits.

Lanzaba como Borg

con cada saque

un motivo

de desesperación.


MIRADA

La mirada interrumpidaal momento del rescateque vulnera la mañanaes la línea de lecturaque la vista agazapadaatesora como máquina.Y en el salto me doy cuentade que tengo que seguirpor el don de no parar.Ya lo dije unas mil vecesy la última una másen el plan depositario.Por el blanco sacrificola bondad inmaculadaque rehúso olvidar.En un día transcurridono me dejo de tentarcon la magra eternidad.

COPA

Cada copa es como un vallede resortes temporalesentre gritos infantilescasi invocan la nostalgia.Es un prócer el que acercala maldad en el desiertoporque un pájaro que olvidaen el trance ahora su eco.Hay un roce de las fichasque escanea los segundospuntería en la mangueray el cemento entre los yuyos.Sólo sé que el pino altodisparó los entrecejosde febrero son los gritosrelicarios por decreto.

VÉRTICE

Cruce es General Paz y Balbín,

el mismo de maquetasen el margen sucesivode soledades entradas.Mirar es convenientesin pasar al lado plácido.Mirar pero al hacerlouna cuerda pide acordeso la toma que haga faltarevelarlo una canción.La pregunta por el tonocuando nadie la esperaba,resultado de experienciasque sospecha la sembrabaun contraste más osado.

PALIER

Arrepentido de ignorar la chance

cuando estancia es patrón y ruido

arrinconado enano el vértice

por permitir el internado.

Cómo te engancho la cola

es el inicio del reto

rico eslogan pretérito

e interrogantes disueltos.

La pelota es una incógnita

sin un piso y sin un techo

cuando llueve en los rincones

y resuelven los relojes.

Hay diez chicos a la espera

de que alguien diga algo

y un adulto responsable

revirtiendo la costumbre.

AGUA

El efecto austero

del agua entrometiéndose

en la mancha.

El cepillo giratorio

embebido en la olla íntima

de un falso feriado.

El libro ignorado

recupera el lustre

porque es negro y rosa.

Hay dos portarretratos

contenidos como pavos

los adornos altaneros.

La costumbre inalterable

de que sea el vegetal

endurecido por los años.

Habla, grita, pide comer

hasta que le diga

lo que lo calme.

CIERRES

Los cierres bajos

de los bolsillos

previenen dentro

la interferencia.

Es revivir la

experiencia

de la pirámide

cuando el autor.

Nada es lejano

con el botón

si pertenece

la flor a huella.

SOL

El sol en la cortina

anuncia la definición

del lado desplegado.

A la derecha escondido,

bastante incómodo

durmiendo parado.

En el medio la visión

entreteje la baranda

que contiene el inflador.

Más allá existe otra escena

imposible de contar

porque el sol no la ilumina.

TIRÓN

Cuando el ímpetu termine

porque nadie quiera ver

lo que queda reducido

habrá siempre un tiburón

explorando la TV

de deslices y antifaces

sin que lea de un tirón

en el zócalo huérfano.

Falta gente en los rincones

de la mata y un bosquejo

ante el tiempo es un resabio

perforando la penumbra.

Tomar nafta a la mañana

suena a viejo del consejo

como abuelo centenario

que comprime el acordeón.

Esa forma revisar

la madera inclinada

habilita la inversión

para el mueble en equilibrio.

GOLPES

Es con te y e

cada golpe del martillo

relatando la mañana

pero con te de ritmo.

La vecina no se entera

que acá adentro se cocina

una flor de la infusión

como avión de calesita.

El descanso es medio largo

y el silencio medio duda

interrumpe al coro loro

a la noche apoltronado.

No hay manera de saberlo

anterior aburrimiento,

no hay manera de saberlo

anterior aburrimiento.

domingo, 10 de abril de 2022

Palimpsestos y tautologías


TESON


El tesón de un padre

que corta alambres finitos

para dar vida a un objeto

es el aire involuntario

de una tarde de invierno.

Eramos igual que antes

y menos que ahora

cuando resolví emigrar.

No hubo exilio pero sí

el olvido de la cómplice

hasta lo irreconocible.

Todo se fundó entonces

como el Big Bang

y las esquirlas aún penetran

en el vínculo inesperado.

 

MALABARISTA

 

La malabarista del toldo

ordena la mesa

a metros del intervalo.

El globo es inconexo

con la realidad.

No encontramos el video,

salimos y es el día

de más calor.

Veo las flechas que orientan

el tránsito hacia un lugar,

como si los conductores supieran que

donde van

estarán mejor que donde están.

 

SONY

 

Ese coso redondo de Sony que no me

acuerdo como se llama.

Haciendo limpieza encontré

cuatro disquetes.

¿Qué es eso? Parece que es eso

para jugar en la playa.

Seriflex Otomatic.

Después había que revelarlo.

¿Qué es revelarlo?

 

FRIZA

 

Ir perdiendo la friza,

restos negros del camino

atentos a la brisa noble,

la respuesta atenta,

jugar a que se es mozo

y llevar cosas.

El canto automático,

como golpe metálico,

solapa desconfianza.

Mañana del regreso

magnético el gato

a un juego convoca.

Señor que venga,

el temor en la ventana

no contiene estímulo.

 

PALO GIGANTE

 

Encontré un palo gigante y

cocino flores que llueven

en el parque del Tornú.

¿Vienen autos? ¿Suena chapa?

Hago asado en el motor de la voz

y el que propulsa maquina:

coincide el coro.

Las líneas en la tierra

a veces paralelas

con el palo barro

mercadería cuando

el pájaro se queja.

Alguien pasa y reconoce

al protagonista del juego

que le molesta la canoa.

 

PREGABALINA

I

Soñé con mover muebles. Soñé con

muebles que ya no tenía, para poder

moverlos. La alarma es estupenda, y

mejor si es de día. El dolor que irradia

la mañana, invertida, deja avisos de

alimentos crujientes. El artefacto

insiste: hay que evitar la anestesia.

 

II

Ritmo regular, dominguero en el

parlante. El recuerdo de la música

concreta adobado por trompeta. El

labio supuroso, que se corre entre

amagues, absorbe en recuerdo

áspero el diamante falso.

Se nubla, tal vez llueva.

 

PALIMPSESTOS Y TAUTOLOGÍAS

 

En la tarde sana el viento intuye

Que la media luna cede

Entre pájaros actores

Al tiempo en plena selva.

A un costado de la choza

Un guardián compró trabajo

Para hendir en esta tierra

Sus secretos inmediatos.

Zumbón atardecer de un paso

El misterio es valentía

De la golondrina rebelde

Sobre el agua burbujeante.

Traducciones literales

Rinden cuadros incompletos

Y el Renault recién llegado

Que se inventa en cierto tiempo.

 

SUBÍ POSTALES

 

Subí postales del río salado,

las mirás.

Pedí el recibo a la almacenera,

tengo el fono –mandale un whatsapp-.

Ya a su modo negrísimo hirieron

las vecinas arpías del club.

Y estos pibes algunos esconden

el almuerzo ofrecido en menú.

Que sean menos los vaivenes

que en el río presumís.

No mezclemos el oro con barro,

ni invoquemos al loro hasta el fin.

viernes, 26 de noviembre de 2021

Sobras

I


Superficie es como un plano

sedimento voluntario

que incorpora la naranja

para establecer contraste.

Había kilos de nutrientes

en cajones camuflados

como el gurka del palier

relojeando al emisario.

Llegan datos del exceso

de tres días vacilantes

absorbiendo el remanente

alcalino del reparto.

Queda un martes y otro martes

para ver pelear al toro

me reservo el ancho falso

inocente en cantimplora.


II


La cortina es un recuerdo

y un sonido sobre el árbol

repitente la sirena

que perfora un mar de asfalto.

Batería de ventanas

y paraguas imperfectos

el que oye es el extraño

que me obliga a decir esto.

Que se inunde no preocupa

a mi mente en vacaciones

ya metí la mano sucia

y saltaron los tapones.

En París había otras toses

y el murmullo de los coches

o rincones olvidando

inspectores en el cuento.


III


Quién menciona a los esclavos

en un rapto de aguardiente

se presenta imprescindible

aceptar el cristal manco.

Y aquí estoy aunque me pese

invocando necedades

si no fuera por la cura

pedirías que me calle.

Es el negro y es el blanco

de las noches atontadas

que resume algarabía

el respeto a la paciencia.

Como un canto inevitable

surge el pico entre las ramas

bajo el sol que dando tumbos

echa luz sobre este tema.

lunes, 19 de julio de 2021

Cinco poemas demorados


POEMA ACTUAL

Pragmático, inútil

en el laberinto

que engaña la percepción.

Pirata involuntario

de elefantes eróticos

que entienden la corona.

Paciencia, carente

de títulos habilitantes

brama nostalgia.


GOTA

En víspera de primavera

la quietud inverosímil

arrienda el aire.

Es como cuando nadie

promocionaba con carteles

su posibilidad de decir.

Dos horas de datos

acumulados e impelidos

a competir en la atmósfera.

Hablando de mecanismo

como la gota que dilata

presentes y recuerdos.

Los arqueros pertrechados

del pasado reciente

disuelven el ventarrón.


PRIMAVERA

El 23 de noviembre de 2019

la gente camina al sol.

Bajó la temperatura y hay

viento de primavera.

En la esquina, un camión

hace ruido. Aunque

es el hombre con la pala

que raspa en el asfalto

y levanta los restos

de un trabajo lo que

en realidad pulsea

la mañana sin rival.

De a ratos se nubla

y la peatona cruza el brazo.

Los perros felices

porque son conservadores

hasta en la métrica,

aspiran la certeza

sobreviviendo.


OJO

Alrededor de un ojo encandilado

comienza la cuenta de noche

hasta que un organismo trans

advierte el desatino vecinal.

La relación con el lenguaje

y las notas musicales

displicentes el carácter

modulan breve.

Cada persona es el mundo

que no acepta rebelión

en la huida quema aristas

el artista y su universo

de interpretaciones.


ESTÉTICA

Una estética fracaso

en mensajes instantáneos

publicados sin carruaje

o en el triunfo de antihéroe

que pronuncia normativas

de millones opinando

lo que sabe el reservado.


viernes, 29 de marzo de 2019

Cuerpo y otros poemas


CUERPO

En medio de un cuerpo
el atisbo celofán
sirve para interpretar
mejor el capricho.
Tiene eso, de percibir
el tren antes que nadie
y de imitarlo un actor
en la monotonía del llanto.
La pregunta omnipresente
sabotea la estancia
o la manera nueva
de la trama en continuado.


AUTO

El auto y sus ruedas
son comunes a oscuras.
Tiene dos conductores;
uno adelante y otro atrás.
Los conocía de antes
de subirme al auto.
No se sabe si hablan
o tratan de pensar
lo mismo.
Aunque lo que deberían hacer
es decir la mayor cantidad
de cosas pronunciadas
durante el viaje,
porque en el túnel
anula la oscuridad.
El revés de la negación
del objeto, la pérdida
de sentido que la ausencia.
El conductor trasero
ostenta, con cierto pudor,
esmalte blanco del candil.


PUNTOS

Dos puntos denuncian
la dejadez de la infancia.
La propia, simulada,
y la que desarrolla y espera.
El suelo está lleno
de autos que me recuerdan
la voz del tercer punto
que grita impotente
sin que alguien lo oiga.
El dolor, sentado,
no parece el que era antes.
El paisaje no parece
el del pasado hay una orden
sin evitar y vamos.


PERFORACIONES

Cuando el ejemplo del aire
se acerca en perforaciones
me acuerdo en el interior
que todavía la respuesta
debería tener variante.
Pero siempre es lo mismo:
el viento que viene
con el motor que rompe
y el murmullo que llega.


VENTANA

Lo mejor de la noche
queda lejos la ventana.
Nadie se imagina
la potencialidad de un cuadro
cuando el tiempo
se construye otra vez.
Hace treinta y cuatro años
no lo sabía y después sí,
pero más tarde prescindí
de todo lo que era fiesta.
La oferta sin límites
que acuñó la época, inevitable
recuperó mi atención:
acelera, escribe, reescribe
hasta que entiende el tren.


VASO AZUL

El vaso azul sobre la mesa gris
me impide hablar de luz.
Falta consistencia, adyacente
con no poseer: nada a nada.
Cerca y entre las capas
del adorno geológico
una tempestad a ruido
adentro y afuera
va llegando al fin.
El agua sobre las chapas
es mío el ancestro.
Hay metros de ocultamiento
bajo una sábana blanca
sobre una cama vertical
y un regalo inexistente.
La comodidad de esta silla
se mide en prorrateo
que luego se suma, se multiplica.


SENTARME

Con el dolor de sentarme
y ver la hora
que es tarde para atajar
las gotas de un bocinazo,
abre el negocio video color
sin saber cómo seguir
con semejante pelo.
Hay que ver quién viene
a buscar el decorado
si la gestión deja la forma
de que al menos unos metros
reproduzcan la estación.


CASCOS

Los cascos quietos amagan
parte del ritmo senoidal.
A un costado desplaza
la gran exhibición
y alarma mecánica:
calla o encalla la claraboya
al titilar la hora tirita
el papel y la percusión.
El papelón rodeado de voces
originales repara la luz.
La estrella reclama
medicación su maraca escolar:
gime, gime tu compañera
de este lado de la cortina
alimento para romper.


HOMBRE

Pá, mirá: soy un hombre,
dice el chico de botas
color leopardo.
Uno se pregunta para qué
es esta bolsa
mientras la desesperación
por capturar un acorde
corre por la mano.
Algo raspa el plástico
a modo de resistencia
en el gesto pasmado
de un secador.
Hace varios años
hay un público sentado
y unas manos infantiles
que arrepienten casi
casi el final.

viernes, 11 de mayo de 2018

Un poema más



PAPIRO

Las chinches sostienen el papiro
auténtico como las líneas
sin su firma lo sería
el espejo animalado
como soga simulé.
Y abajo, en alpargatas,
cargué el pedido y cargué
sobre la espalda doblada
la incógnita inicial
en tiempos de soporte.
A un lado, la insignia patria
(que podría ser)
reduce el tiempo al arlequín.
El primer autor lo hizo dos veces
al desaparecer con visión de futuro.



martes, 2 de febrero de 2016

Siete poemas


EMPEZAR

En un momento hay que empezar
a ver la tele mientras come
y alimentarse de los gritos
del pulmón de manzana.
La incomodidad actúa
en la habitación de al lado,
necesitan fría un rato
aunque el ruido lo mencione:
el desvío enlatado.
Después viene Larry
con su batería, y es otro
al que contratan para el papel.


TIEMPO

Por encima o por debajo
la mirada
está el sonido
que lo busca
y no lo encuentra
sin su equipo.
El llanto en la mañana,
la alarma de la noche
y en el medio un intento
de hacer algo
como estoy haciendo ahora.
El tiempo sobra
pero no alcanza.
Aparece disponible
y no se puede tocar.


LA NOCHE

Desde que llego a la noche
antes no llegaba
el barullo encapsulado
como una roca cae
por la ladera.
El resto, es decir,
todo lo que hay alrededor,
es luz de una fuente
y el que nace sabe
de la distracción.
Un crujido breve
a través de la pared
ya es señal de alerta
cuando la madrugada
aún no comenzó.
Antes no pasaba
que las horas duracen
enteras hasta el paso
de la trama al epílogo,
la locura y realidad.


TIEMPO II

Cada tarde tiene un tiempo.
Diferente, sobre todo el domingo,
cuando la seguidilla de tareas
ingobernable o una sola
lleva la concentración.
Leo a izquierda y a derecha
y de arriba hacia abajo
como todos los que me
rodean muchas veces,
hasta que digo: basta, es tarde,
tengo mucho por hacer.
La deducción, en caso de ser correcta,
no tendrá el aplomo, sino
la incertidumbre, o mejor,
la cantidad de horas
que la tarde sea capaz de sostener.


MAÑANA DE PRIMAVERA

Un objeto gris y negro
grande y recto se recorta
en la mañana primaveral.
Por fin un día en que puedo
distinguir las ventanas
rectangulares de las cuadradas
y en que el sol
manda más que el ruido.
Hay un bosque interrumpido
alrededor del objeto
y después de los rieles
inútiles salvo excepciones.
Camino perpendicular
por el que nunca pasa nadie
salvo en noches de lluvia
o estos días en que andar
pausado y menguante
pierde composición.


AULLIDO

Es momento de describir
el aullido cuando el síntoma
escurre un tornado mudo.
Puedo preguntarme
cuál será el tope
de la fuerza incontrolable
e involuntaria del mecanismo.
La misma que, tarde o temprano,
al menos por ahora,
derive en presentaciones
y arreglos de fin de año
que a veces se atrasan
como todo en la vida
en la deriva de nervios
por la ausencia.
Aunque avisó dos veces
cuando le preguntamos antes
sobre el aullido liberado
apareció el silencio.


AMBIENTE

Cambiar de ambiente
me aproxima al olor,
a otros ruidos que van
a suplantar palabras
insuperables: un ojo verde
que no es humano
adelgaza la soledad tersa
que por algo el gato muestra rueda.
Vengo y voy hasta no sé dónde,
recordando algunos temas de agenda
y admirando documentales
de momentos inexpresivos.
Alguien tiene el control.