Algunos de estos poemas fueron publicados en el Diario de Poesía en 1997, finalistas del II Concurso Hispanoamericano de Poesía.
MEMORIA DE RECREO
Al final se apoya
cara sobre el marco
y ya, quieta pajarera
de mosaico y chapa seca,
el gorrión desde temprano
bailará como en prisión.
Sudor, más que la sangre
con apático recuerdo
color del verano y rosa
bajo cierre relámpago,
así no más que baja renguea
su enfundado galpón.
EL ARRIERO
El calor del mediodía la traslada
de continente sacro a campo indígena.
Con terciopelo de captura
y bestia ahora ronda
con pico ocular
los salmos ante hojas amarillas.
Al acto:
Los años que ha faltado en su corral
añaden su fuerza con paso embadurnante.
Poseerla debo como la cascabel
y que derrita su lazo la voz,
al aseo llevar mi profesión de cautiverio
y al soporte poniente para
que con ella huya a su trampa.
EN LA DOSCIENTOS
El cabezón se pegó un tiro en la doscientos
cuando dijo su perro rabioso muerto
la bolsa de las compras.
Se vino abajo como los panes y las cebollas
que muy baratos y los tiraron.
El calor de la una le parloteaba hierro
y el cabezón estaba más blando que de costumbre.
MIAMI
El hall de la pensión de la puerta cementada
comunica a un pasillo largo.
Blanca y gris, el piso a baldosas
marrones como vereda
para dormir en Miami.
La voluntad de clausurar un pasaje.
Alguien, la entrada por la tarde sospechando
terrenos lindantes: quiosco vacío,
colectivo una hora de en frente, frío lento.
Llueve. La mejor época para Miami.
A la noche paso el hierro oxidado,
la vista seca de esa noche linyera
y bajos revivals golpeándose bravo.
Sobre el latón de Miami degollado
pinto ciegos bloques y ancianos
repitiendo habitaciones disponibles.
ASILO
Se le ven los ojos a la simplona,
descuida el hazme, esto y lo otro,
ladea a la estepa de viril flanco,
a Dios, el del viento serio.
El replicar, replicar, señora,
al rendido perdoná.
Manta de lana gime, lágrima
enfriándole cara, pómulos
sobre amanecer de ladrillo.
Hay la infancia y la alegría
y la fina arruga de escultura.
Su negro con el suelo florecido.
MAREA
La mujer su cuerpo tapa,
nubosa, la del piso décimo.
De azul a gris como niño,
de risa a llanto huida,
vecinos que la sientan
o le amasan tres ciudades.
Serenata que no falta,
al violeta salmo, ya tarde.
Buscan la nueva luna.
UNA FLOR QUE NO SEA VERDE
La chica se lo hamaca sobre el vientre
como si fuera anónimo el milagro
o bajo el suelo los olores crujieran
verde en la mirada de esta gente.
Voz que apenas pasando, pasando
más manojos de regalo,
trueca tierra por sus frutos empollados,
tiembla en este invierno cuando
la chica se lo hamaca sobre el vientre
aunque fuera anónimo el milagro.
Hay sol y llueve, graniza y nieve
que calla trabajosamente al barro.
Voz que apenas rezando, rezando
brotes al negro mármol
o a la próxima primavera
una flor que no sea verde.
DIA DE FIESTA
Escalones numerados ante mi prometida.
Mucho más tarde, recordando
sinfonías de cabina en un garaje,
pestañas pop sugestivas del papel,
las calles distribuyen el acuario,
luz de bar por más esquinas.
Salto en clavos, bailo
acentos sanos de flautista.
Otros centenarios en ventana,
la golosina del himno.
LA COSA
Así es la cosa para todos los ranchos
de chapa y madera que pescan
todos los días y nadan todas,
digo todos, digo, así es la cosa,
todos los ranchos, digo, que tienen permiso
para quedarse a pescar
tienen que irse mañana mismo
porque sube el agua y después no hay tutía.
Acuérdense de la última vez si no,
cuando vos, Lizano, decí,
pero cómo no te vas a acordar, Lizano.
PRISMA
La tierra de los ojos
más o menos se la saca
de los ojos para hacer
un prisma recto rectangular.
Que le salga más o menos,
le dice el capataz al que le sigue
para que le diga al de los ojos.
Total, le dice, por lo que pagan
a ver si todavía se creen
que somos una manga de boludos.
ZORRO
El rápido zorro
marrón salta
sobre el trasero
de los perros lentos.
Algunos llegan
y otros se van.
Algunos se quedan
y otros no.
El tipo acepta
digan lo que
le digan a él.
Cuando es chico
se lo dicen
y se caga en todos.
Crece y qué,
el día brilla,
el calor mata
y él lo siente.
Va de un lado
para el otro,
va de un lado
para el otro.
El zorro recibe
a la madrugada
sobre el trasero
de los perros lentos.
MOTO
Esta es una moto veloz
y fantástica.
Por eso decido
subirme y dar una vuelta
para ver qué pasa.
No pasa nada.
Ando todo el día
y toda la noche
sobre esta moto veloz.
Nadie me puede bajar.
Es tan fantástico como
pegarle patadas al paso
a la gente que te quiere.
MUJER CON HAMBRE
Una mujer sale por la radio
y dice que tiene tanto hambre
que ya le perdió el miedo a todo.
Un hombre la amenaza
y ella se lo dice en la cara,
tiene mucha hambre y nada le da miedo.
La mujer va por la calle
y es capaz de matarte y comerte.
Eso es una mujer con hambre.
EL AUTO CARNICERIA
Un auto carnicería
tiene azul la mecha.
Rápido, a una hora pasa.
Adentro la sangre se congela
con el aire acondicionado.
Limpiaparabrisas
dejan tajos en el vidrio
como dos navajas afiladas.
El aliento empaña todo
pero se va apagando.
No hay moscas en el aire
porque la mecha las mata
ahora sobre los cuerpos,
sobre la piel, sobre la sangre,
sobre los huesos, sobre todo
sobre los últimos huesos
que se contorsionan
para doblar
y ya no pueden.
La mecha ardió hasta
que alguna mosca quedó Medrano
en las ventanas
del auto carnicería
a dos pesos el kilo.
SERVICIO
La cara de barba y de calor
en el asiento de adelante
anuncia al remolque pago.
En el centro está quieto,
no como antes,
los brazos
se mezclan entre las mesas.
Bar que sirve café y cerveza
en la avenida Santa Fe.
Brazo sobre brazo
el azúcar rota
de sobre
la espuma oxidada.
Ahora está enfermo
para el doctor
que se insoló.
CUERO
Veo que retuerce la camisa
en el feriado
una plaza del Bajo.
Nadie puede verlo.
Está para lavar
la camisa sucia
porque el sol se la seca.
La retuerce en cuero
la arruga toda.
Lava pero no plancha lo que lava
feriado
quiere ocuparse un poco
de su estado y aspecto.
Se aprolija con detalle
su perfil inconfundible.
SOTANO
El coro se la pasa desafinando
en el sótano.
Guardo para el próximo verano
sombra, vino, escondite,
ladrones novatos a caballo.
Siguen la vela
y la flor
pasada por agua.
La rosa,
que es amor y distancia.
Mandame una rosa.
GOMERIA
La esquina es una playa,
nunca edificio playa,
ladrillo que los coches
quieren gomería.
Tengo una fosa,
mecánico boliviano.
La morocha con los de diez
y saludando
a todas las que vienen
en pelotas a la exclusiva.
VEO LA VELA
Los domingos de primavera
en esta parte del año
bajan la bocina y el lago
para veleros coleccionables.
Me acuerdo que el azul
no tiene para arrancar:
Cuerda floja, traba metal,
todo importado de la década.
No me diga que para ser
parte del barco
no alcanza con mirar.
La vela que va primera
lejos, rockera muere
con un disco de éxitos.
HARAGANA
Dora entra al baño con el bolso
que trajo para cambiarse.
Su secreto del éxito
pasa por la variación.
Deja el cuero de encaje
y se sube la pollera transparente.
Alguien la sigue
para mostrarle la salida,
pero como es haragana,
no sale.
LIJA
Rasquetea que puede mañana
y si no es para tanto
hay que aceptarle.
Compra que caliente
agua del baño
con el instrumento.
Quiere ofrecerse en las paredes
y repetir con la mano alzada
el rechín de la escalera.
Hoy anda como partera
que le hace de reserva.
INVITACION
Roca hay para invitar
que vengan que
de alguna manera
los arreglamos.
Además, él me tiene
que hablar de cómo hizo
para estar tan flaco.
No sé si decirle
directamente
o mejor que si lo llevo
lo saque solo.
MOTOR
El motor del joven va a cien
kilómetros por hora por la cortada.
Rocamora no es del rengo ni del auto,
pero el de bastón la acaricia
cuando arrastra un pie y el otro.
Los que lo acomodan no ven la cara,
ven la piedra.
Como no puedo explicar lo que parece
un milagro casi, milenario pero gastado,
le regalo algo por lo menos,
un cuadro o un rectángulo.
Si se lo digo me reta con una lesión
en mi única mano.
En cambio, yo se la veo llorando
cuando me ve.
ALEDAÑOS
Voy por la calle ancha
en taxis grandes y viejos
como los Ferlaine
a edificios abiertos
las veinticuatro horas.
El compatriota baila el jazz
y muestra fotos de sí mismo
puestas sobre un carrito.
El octogenario canta
su repertorio folk
con una criolla amplificada.
En la cuadra está el banco
que cambia plata
y la vendedora de hot dogs
donde como al mediodía.
VOLTEO
Es un modernismo,
una risa
la que pone y saca,
la que frota y sigue
a las celosas.
Palabra mordida
con sangre va
de aderezo barato.
Flota en los huevos
e impone
su agujero demagógico.
PROMOCION
No es de luces la noche
o la ciudad
por el agua que te dejo:
Muestras del nuevo champú
más vendedor de todos los tiempos.
Peatón boludo se ríe,
piola se mata,
estándar se embola,
en mano el saché
que enumera su ducha.
DAKTARI
Cuantas veces ruge
un león antes de morir
según lo que averiguo
ni Daktari otra que Daktari
a quien no llamo.
Se retira se sienta
no Daktari quiere
un papelón a esta altura
de la vida.
Daktari yo no sé.
León de utilería
alimenta lo que
tengo que gastarme
buena parte del retorno
para todo hijo antes.
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