I
Superficie es como un plano
sedimento voluntario
que incorpora la naranja
para establecer contraste.
Había kilos de nutrientes
en cajones camuflados
como el gurka del palier
relojeando al emisario.
Llegan datos del exceso
de tres días vacilantes
absorbiendo el remanente
alcalino del reparto.
Queda un martes y otro martes
para ver pelear al toro
me reservo el ancho falso
inocente en cantimplora.
II
La cortina es un recuerdo
y un sonido sobre el árbol
repitente la sirena
que perfora un mar de asfalto.
Batería de ventanas
y paraguas imperfectos
el que oye es el extraño
que me obliga a decir esto.
Que se inunde no preocupa
a mi mente en vacaciones
ya metí la mano sucia
y saltaron los tapones.
En París había otras toses
y el murmullo de los coches
o rincones olvidando
inspectores en el cuento.
III
Quién menciona a los esclavos
en un rapto de aguardiente
se presenta imprescindible
aceptar el cristal manco.
Y aquí estoy aunque me pese
invocando necedades
si no fuera por la cura
pedirías que me calle.
Es el negro y es el blanco
de las noches atontadas
que resume algarabía
el respeto a la paciencia.
Como un canto inevitable
surge el pico entre las ramas
bajo el sol que dando tumbos
echa luz sobre este tema.